La imagen de este pendiente con el sol de mayo se hizo viral en Twitter, e inspiró a un usuario a proponer “que se ponga de moda la indumentaria y accesorios con estilo nacional, pero cool”. “Como esos buzos de la NASA, pero de ARSAT”, ejemplificó.

¿Por qué la NASA puede ser cool y ARSAT no?

Si nos preguntamos eso, si indagamos un poco y llevamos ese cuestionamiento a otras áreas, vamos a notar que vivimos en una época donde la autoestima nacional se encuentra venida a menos.

Nuestras calles, nuestros medios y nuestras mentes se encuentran invadidas por una inmensa maquinaria de soft-power extranjero. Adoptamos sus símbolos, hablamos su lenguaje, creemos en sus instituciones, idolatramos a sus ídolos y le rezamos a sus dioses.

La ambición de este proyecto es contraatacar, simbólicamente, a quienes subestiman la grandeza de lo argentino. Porque no se defiende lo que no se ama y no se ama lo que no se conoce, decidimos hacer indumentaria que ponga en valor lo nacional.

Somos un gran país. Fuimos, somos y seremos capaces de grandes cosas. Nos une, como argentinos, un destino común, y ese destino no puede ser más que de grandeza. Si no nos convencemos de ello, difícilmente se haga solo.

En simples palabras, eso es lo que inspira a Imperio Austral. Ser una marca que resalte las virtudes de nuestro suelo y la grandeza de nuestra Patria.